Balance de lo bueno y de lo malo. Propósitos y despropósitos para este nuevo año. Resumen de las cosas buenas, amnesia para las malas. Metas.
Ebria de felicidad y resacosa de la vida.
Esperanzas, sueños, deseos, canciones, relatos, vídeos, amigos, familia, fiestas y no fiestas, bailes, resacas, trabajo, estrés, exámenes, clases.
El fin de una etapa. Incertidumbre. Miedo. Expectativas. Frustración. Metas. Enfados, reconciliaciones. Ganas de vivir. Amores, esperanzas, futuro. Metas.
Desamores, más desamores. Lloros. Rabia, impotencia. Frustración. Pereza existencial. El mundo de lo absurdo. Patetismo. Depresión.
Caes. Vuelves a caer. Te haces daño, duele. El orgullo está herido, el corazón también. Incluso los músculos. Tienes el cuerpo entumecido, no puedes moverte. Impotencia.
No poder seguir. No ser capaz. Una mano tendida hacia ti. Tímidamente te sobrepones. Poco a poco. Sin prisas. Resucitas de tu resaca de vida. Ánimos, esperanzas.
Continuas. Avanzas por el angosto camino de tu vida.
Andas. Te animas. Trotas. Una energía electrizante te recorre todo el cuerpo. Obstáculo, lo saltas. Obstáculo, te caes. Depre…no, esta vez no. Te tragas las lágrimas. Suspiras. Coges fuerzas y vas a por ello. Te levantas. Lo superas.
Nadie puede contigo. Nadie. Eres capaz. Puedes hacerlo. Quieres hacerlo. Lo haces. Vas a por todas. Eres joven. Llena de ideas nuevas y de sueños. Y metas. Tan altas que se pierden en el cielo.
¿Fronteras? No, tú no. ¿Para qué? Solo son límites para ser feliz. No, en esta versión de la vida, tu versión, no. Aquí no hay límites. Ni los habrá.
El mundo es tuyo. Y vas a comértelo.
Quedáis advertidos.
By: María Ros
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